Lo ha conseguido. Jordi Évole ha podido sentarsefrente a frente con Rubalcaba y Rajoy tras su petición vía Twitter. "Con Rajoy pensé que no lo conseguiría", confiesa a Qué.es el Follonero, "perotanto yo como mi equipo somos muy pesados y lo conseguimos". Y podremos ver el resultado en el primero de los tres especiales 'Salvados por la campaña', este domingo a partir de las 22:30 horas enLa Sexta. Eso sí, con Rubalcaba estuvo más de hora y media, y con Rajoy sólo 23 minutos.
Supongo que estás flipando con él éxito de tus peticiones vía Twitter a Rubalcaba y Rajoy, ¿no?Creo que el éxito ha sido gracias a Twitter, cuando los dos candidatos vieron la cantidad de mensajes que les llegaban, algo cambió en ellos. Habíamos intentado por la vía oficial y no habíamos tenido respuesta. Fue clave.
Jordi, ¿cómo fueron las entrevistas? ConRubalcaba estuvimos hora y media y pudimos ir en su coche oficial, fue más dinámica. Rajoy nos llamó el viernes y nos dijo que teníamos que ir a Coruña y hacerla ese fin de semana sin saber ni cuánto tiempo teníamos. Al final nos dio 23 minutos y tuve que hacer la entrevista a cascoporro, ni saqué el guion para no despistarme y que pudiera levantarse.
¿Llegaste a pensar que no conseguirías la de Rajoy? Sí, mucho miedo. Soy muy cabezón y no tiro la toalla fácilmente, soy muy pesado, cuando quiero una cosa la peleo hasta el final. Con Rajoy tuve la sensación de que no lo íbamos a tener pero al final sonó la flauta por nuestra insistencia.
¿Cómo te enfrentas a una entrevista que ni sabes el tiempo que tendrás? Es una incertidumbre muy grande, yo llevaba un cuestionario para una hora y al saber que va a ser imposible hay que ir descartando sobre la marcha y reordenando las preguntas.
¿Te dejaron con ganas de más? No acabé insatisfecho, los dos fueron más sinceros de lo esperable. Está claro que uno tiene que remontar y el otro conservar, y nunca mejor dicho tratándose deRajoy. Ninguno despierta la ilusión que debería en la gente.
¿Cuál de los dos tiró más balones fuera? Digamos que Rajoy jugó más al 'catenaccio' (a la defensiva). (Risas).
¿Te dejaste algo en el tintero? Me dio rabia no haberle preguntado a Rajoy si con un gobierno de derechas hubiéramos estado en la misma situación que estamos ahora. ¡Qué mal! Soy un desastre. (Risas).
¿Qué te ha sorprendido más de los dos candidatos? Me ha sorprendido que ninguno de los dos sepa lo que cuesta su campaña electoral. De cara a cámara, que no lo sepan ni lo digan. Para mí es un detalle de la no transparencia de la que se les acusa.
¿Te gustan este tipo de entrevistas? Los mejores son sin duda los expolíticos que ya se sueltan, en campaña no están al cien por cien.
¿Para cuándo a Zapatero? A ZP le entrevistaré cuando esté fuera del gobierno, antes de fin de año. Será más gratificante cuando deje la losa del gobierno.
¿Hacer 'Salvados' supone mucho sacrificio personal? He sacrificado dos fines de semana consecutivos que un día mi hijo me pasará factura. Aunque luego tuve un día de fiesta para comerme unas castañas. Es lo que peor llevo de este trabajo, es un programa que te roba mucho tiempo personal. Pero es lo que he elegido y es un lujo hacer un programa como este. Eso sí, tres fines de semana más... y lo dejo (risas).
¿Cuál es el secreto de tu éxito? Lo más importante de una entrevista es llegar con los objetivos claros, no puedes divagar. Cuando tienes al personaje delante debes tener claro lo que buscas de él. Es clave el equipo y la documentación. Leemos el guion y nos metemos caña entre nosotros también para enriquecer el texto y que la entrevista luego sea ágil. El secreto es trabajar, trabajar y trabajar. No soy ningún genio, soy un japonesito más, como me decía a mí un entrenador que tuve hace años. Curro como el que más para sacar lo mejor.
¿Cómo es el proceso de creación de un programa?En 'Salvados' podemos estar hasta 15 días para todo el proceso desde la idea, el equipo que busca los pesonajes, documentación, cuestionario, lectura de guion, grabar, montar y producir... hasta quince días.
Y sin embargo el de ETA lo hicisteis en dos días...Ese programa no se podría haber hecho si no hubiésemos tenido todo el trabajo previo que ya teníamos. Si no hubiésemos hecho los otros programas sobre Euskadi, ya puedes llegar y llamar a Basagoiti que no te atendería. Si no te conocen, no te dan esas entrevistas. En una tarde cerramos todas las entrevistas porque ya nos conocían, fue como recoger los frutos de mucho trabajo.
¿Estás ahora más follonero que nunca? Sí, estoy más follonero y más indignado. Ayer me decía un entrevistado que hay que adaptarse al medio y los periodistas también tenemos que hacerlo. Hoy, hacer un programa sobre la campaña electoral sólo de cachondeo como el que hicimos hace cuatro años, sería impensable y los espectadores nos tildarían de frívolos. Todo lo que no nos dijeron entonces, sí que lo harían ahora porque la gente está muy preocupada.
¿Qué destacarías de los dos candidatos a la presidencia del Gobierno? Destacaría de los dos su cercanía en la distancia corta, cómo se desenvuelven fuera de la campaña y el encorsetamiento que tienen. Cuando desaparece esa armadura, todo es mucho más sencillo. Y eso se echa de menos en las entrevistas.
¿Te podrían tachar de subjetivo? No creo en la objetividad, creo en la honestidad de enseñar lo que tú ves cuando estás en una situación. Pretender que eso sea objetivo, es imposible. Eso sí, nosotros no manipulamos ni tratamos de influir en el voto de nadie, sólo dar más elementos de juicio para incluso no votar a ninguno de los dos.
¿Te obsesiona la audiencia? Creo que la locura en la que hemos entrado por las audiencias nos perjudica como profesionales porque nos puede hacer bajar nuestro nivel de compromiso. Igual es que soy un romántico (risas). Eso no quita que me preocupe y lo mire cada mañana de lunes. A pesar de todo, seguimos ahí y con una parroquia cada vez más fiel.
El espectador de 'Salvados' se ha convertido casi en un parroquiano ya caiga 'Aída', 'Pekín Express' o lo que sea. Pretender que hoy se mida todo por el numerito es un error porque ya hay nuevas fórmulas de ver televisión, como las descargas en las webs de la cadena. Nosotros tuvimos doscientas mil descargas con el tema de ETA. Al espectador joven no le importa nada la competencia porque sabe que al día siguiente lo puede ver por otros medios.
Supongo que lo que sí te importa es la repercusión en las redes sociales donde estás arrasando cada domingo. Es importante la repercusión social que tiene un programa. Antes se valoraba cuando bajabas al bar y se hablaba de tu programa, ahora el bar es Twitter y la charla el Trending topic. Me apasiona ver cómo opina la gente de una manera tan inmediata porque me da pistas para saber lo que gusta, lo que no...
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